La pesadez de la justicia y el karma puede presentarse de muchas maneras. Una de ellas es en forma de cruz y su interpretación puede acarrear cambios muy importantes.
La representación visual de esta carta no goza de demasiada coloración como la del resto de cartas Lenormand. De hecho, es de la que ocupa una paleta de colores más pobre y esto debido a su connotación negativa. Aquí la principal figura es precisamente una gran y pesada cruz erguida que casualmente es blanca en la mayoría de versiones de cada baraja de Lenormand. Cuervos adyacentes contemplan al ambiente negativo de la escena y usualmente el escenario de fondo se visualiza como un cementerio o una iglesia en ruinas.
Significado de la Carta 36 Lenormand: La Cruz
- Tendencia: Negativa
- Carta Relacionada: 6 de Tréboles
Comprender que esta es de las piezas más negativas del tarot de Lenormand es clave para entender, de manera concreta, las diferentes interpretaciones que podemos dar referentes a la carta. Esta carta a su vez está muy relacionada a otras cartas como el Ataúd y la Guadaña, pues principalmente señalan cambios no necesariamente para bien y el final de ciclos.
Ante el transitorio paso por el oscuro sendero de la soledad, la melancolía y la desesperanza, los amigos serán una luz que guiará los pasos hasta el camino correcto. Esta carta nos suele dar la reflexión de que la superación de los obstáculos necesarios para tener un acercamiento oportuno al círculo de amistades será clave para afrontar las situaciones más difíciles. De igual manera siempre será muy importante no cerrarse a conocer nuevas amistades.
Ciertas diferencias e incomprensiones entre los miembros de la familia traerá discordia al hogar. Un clima tenso podría dificultar mucho el entendimiento y el distanciamiento sería una de las consecuencias. Lo más recomendable ante estas situaciones típicas de la Cruz sería el mantenerse alejado para tener tiempo y espacio de reflexionar, y poder valorar verdaderamente la necesidad que tiene cada miembro de estar en paz con los suyos.
La ambigüedad de la cruz como símbolo se denota igualmente en su interpretación con respecto al amor. Y es que esta nos brinda dos posibilidades puntuales. La primera es la de una relación que no acaba de funcionar y para la cual será necesaria la madurez de aceptar que debe terminar. La segunda posibilidad suele relacionarse a una relación perdurable, que a pesar de las vicisitudes se mantiene firme y sería la ayuda necesaria para afrontar los momentos duros.
Entra las tantas cosas que puede representar la cruz en nuestra realidad, está la del sacrificio y el dolor. Dos cosas que se deberán afrontar para poder optar por buenos trabajos donde se puedan explotar las capacidades y habilidades para los campos profesionales del consultante. No será fácil obtener el trabajo soñado, sin embargo, al final todos los sacrificios serán bien recompensados.
La estabilidad financiera podría verse crucificada por grandes deudas por pagar o gastos de improvisto para los cuales será oportuno estar muy preparados. Ahora bien, la carta también tiende a simbolizar una probabilidad de que las cosas en el trabajo comiencen a ir muy bien luego de un tiempo de iniciado y que la recuperación a nivel económico podría llegar prontamente.
La Cruz suele reflejar muchas lesiones y problemas de salud al acecho, por lo que se recomienda actuar con mucho cuidado evitando caídas o resbalones. Sin embargo, el principal foco está sobre la salud mental, esto debido a que la carta es un presagio de depresión, ansiedad y estrés. Por más grises que sean los días, es importante evitar el aislamiento y el exceso de tiempo de ocio.
Para la fe, la cruz es un símbolo importantísimo que representa sacrificio, dolor y sufrimiento, pero también inspira reconciliación, perdón y amor. Además nos otorga cátedra acerca de que los momentos duros son solo pruebas del destino que evalúan la verdadera fe de cada persona. Solo aquellos que realmente puedan aferrarse a lo más importante de su espíritu para soportar los diluvios, podrán gozar de una plenitud reconfortante.